Anarquismo parental psicopatológico I

Los padres jóvenes solemos hacer muchas gilipolleces. Que nadie se extrañe, es un clásico. Pero resultan verdaderamente escalofriantes algunas de las variantes del ensayo-error en el que los papás y mámás estamos educando a los cachorros.
En mi opinión, la más escandalosa de las escuelas de padres es la novedosa versión libertaria de lo que he convenido llamar "anarquismo patológico". Las claves son las siguientes: el padre defiende infinitos espacio de libertad para el niño que literalmente puede hacer todo lo que le de la real gana, tirar tierra a los ojos, comerse los mocos y también los juguetes (sólo en el caso de que sean de manderas nobles), tirar la leche por la mesa para salpicar alegremente suelos y paredes y empujar a primos, vecinos o desconocidos. Lo importante es que el/la neurótico/a del padre o madre esté mirando todo porque si no estaríamos ante otras versiones libertarias más moderadas, es decir, la libertad se refiere a la ausencia de control por parte del progenitor, A o B, como se prefiera, en el espacio físico.
En cambio, en esta teoría lúdico-patológica el papá o la mamá enfermiza contempla todo en total silencio mientras otros niños o padres comienzan a intervenir en la marcha del juego, -nene, no arrojes el cubo-, -oye, niño, por favor, ten cuidadito...-. Entonces, feroces como miembros de los ñetas, se abalanzan contra el interventor: ¡A mi hijo sólo lo regaño yo! ¡Le he traido a comer tierra y aquí puede comer toda la tierra que quiera!
Tocaté el pie Maribel, agarraté y no te menees, ¿pero esto qué coño es? pues nada, aquí haciendo escuela, ya sabeis, un revival del señor de las moscas versión experimental con arenero y columpio espacial. Es que no estais a la última...rancios aguafiestas, padres que no sabeis estar allí mirando sin intervenir...no sois para nada new age...trogloditas...
4 años más y el gobierno se apunta y legisla al respecto. Os lo juro por Bakunin.

Comentarios

  1. el paso previo a la generación espontánea...no que sea una nueva generación transida de impulsos emotivos liberados, es que sus padres no intervendrán en su origen ni pa follar

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  2. Que razón tienes mozzarella y qué agudas tus apreciaciones...

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  3. Me lo dices a mí, chata, que tengo que lidiar a diario con estos conflictos, y que en los congresos últimamente los anti-sistema nos llaman a los psiquiatras infantiles "peperos, fascistas, torturadores y asesinos" (solo faltaría madridistas, que va en el pack). Es que, ante todo, no se pueden poner normas, no vaya a ser que te llamen retrógrado-retrincado-facha-antiprogre. Hay que joderse.
    KQ-pataslargas

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  4. Al final los hijos acabarán devorando a Saturno.

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