Hoy me ha tocado la lotería
Hoy me han tocado la lotería. Bueno, en realidad ni siquiera me han tocado a mí, sino que mi padre me ha participado la mitad de su premio junto a mi hermano. Minutos antes de la noticia ibamos diciendo en la ofi cuanto dinero sería necesario para que nuestra vida cambiara radicalmente. Yo no me conformaba con menos de un décimo del gordo. Mi compi JL, en cambio, era más ambicioso y cifraba en 4 millones de euros la cuantía verdaderamente transformadora, una vez descontados los gastos fijos impepinables de todo hijo de vecino, casas, coches, deudas anteriores y sueldos vitalicios para no tener que trabajar nunca jamás. En mi versión más barata de la suerte, con mis 300.000 euros me hubiera ido con mi familia a vivir dos años fuera de España mientras yo hacía el curso de mis sueño en Harvard y Jorge hacía lo que le diera la real gana (prospecciones del sector del vino en la costa este o clases de karate para niños). Unos minutos después llamó mi hermano. Al principio no le entendía ¿qué