Pasa todo
Pasa todo. A todas horas. Todos los días, año tras año. De manera acumulada, operística. En esta época como cargada de electrones. Pasan las muertes, antes extrañas y la vida, esa voz en off del gran amor rellenando silencios. Y pasan las guerras, las bodas, los partos. Pasan las crisis, los cambios, redundancia griega, los cambios de sexo, de piso, de gobierno. Pasan, de pasada, las pausas, mientras vemos nuestra historia, frenética fotogramas a fotograma. Convencidos de que hubo un tiempo tranquilo. donde solo pasaban las pequeñas cosas que importaban. Los novios y las novias, las resacas, las noches por Madrid en La Paloma y Malasaña. las notas, los libros, los viajes, las miradas. Y lo demás era un atrezzo transitorio. Espejismos de tiempos sin guerras, sin crisis, sin cambios. Ajenos, como éramos, a todo eso que pasaba mientras todo pasaba.