Mi puerta del sol




Nadie hablaba de otra cosa: los indignaos del reino de España concentrados en la Puerta del Sol. Les prohíben hacerlo o no y unos y otros dicen que les apoyan. La gente se acerca a curiosear, los niños se rifan las pegatinas. Yo, presa de la fobia a las multitudes me mantengo al margen, refrigerada ante el calentón cívico. Aún no he leído nada pero atando cabos algo huele a algo, algo se parece a algo y al menos una novedad evidente: la gente ahora habla de política en cualquier lugar. Se ha abierto la veda del debate público. Confieso que temo que el guión ya esté escrito, que los eslóganes me resulten familiares, que las propuestas ya estén mascadas y no pueda, como suelo, comprar el pack de productos pues devienen indivisibles y unidos por una cinta plastificada que hace las veces de filtro ideológico.
Pero aún no he leído nada y no sojuzgo. Abro la web y leo el manifiesto y el programa. Empieza bien, casi irresistible “somos gente normal, gente como tú que madruga para ir a trabajar, para estudiar, para buscar trabajo…”-vale, somos hermanos- me digo. Luego vienen los toques anticapitalistas y ecologistas, compro unos, descarto otros. Encuentro el hilo conductor: “la culpa es del sistema”. Demasiado tentador aún, como resistirse a ese aserto cuando mal pagados e ignorados en nuestras empresas tenemos que pagar los platos rotos a una banca boyante que no asume responsabilidades…nosotros que las pasamos canutas para ahorrar un solo mes de sueldo…para visitar un paraíso con todo incluido…cómo no despotricar de unos partidos tradicionales poco permeables, endogámicos y que parecen ajenos a nuestros problemas…
Resulta irresistible. Pero en un alarde de madurez cívica, resisto. Decido apostar en cambio por el pluralismo democrático y la responsabilidad individual y colectiva ante nuestros actos y decisiones. Decido no seguir las consignas de un grupo que en el fondo lo que pide es que un partido cambie el mundo por nosotros.
Prefiero mover el culo yo misma, sin esperar a nadie, construyendo posiciones y comportamientos nuevos, no como activista de un hipotético nuevo partido del pueblo sino como persona con voz propia para debatir, cabeza para inventar ideas y motricidad para echar a andar. Para construir un nuevo proyecto de sociedad que no requiera que los partidos hagan por mí, sino que implique nuevas formas de hacer una como ciudadana, consumidora o empresaria más allá de las etiquetas y las culpas. Un proyecto orientado a reconquistar un mundo que ya no se parece a lo que quisimos, un mundo masificado a nuestra imagen, sobre-explotado e insípido, transgénico y absurdo que nos educa a pensar poco y rápido y a consumir mucho y mal. Es verdad, el sistema nos lo vende...pero nosotros lo compramos. Tiramos la piedra de la indignación y escondemos la mano de la responsabilidad mientras buscamos un enemigo necesario para expurgar los compromisos vejados. La hegemonía de los partidos es el resultado de nuestra pasividad y nuestro mutismo y no al revés. Construyamos sociedad y civilización y no habrá partido que se resista. Sí tenemos que cambiar muchas cosas, empezando por nosotros mismos. Sin prisa, sin pausa.




Disfruten, mientras cambiamos el mundo de la bella fotografía de Patricia Valdés. Allá arriba...

Comentarios

  1. ar... la hegemonía de los partidos es el resultado de nuestra pasividad...

    Pero ¡¡Qué haces que no estás en Sol!! Me he leído todos los manifiestos y entiendo que ese es precisamente el discurso de esta gente.

    Yo estoy contigo :-)

    La lectura de fondo para mi, es que cada 20 o 30 años surge una generación que le da por pensar. En mi época era de plastas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Se me cortó la primera parte del comentario:

    ...como persona con voz propia para debatir... inventar ideas y motricidad para echar a andar... que no requiera que los partidos lo hagan por mi..

    En fin... todas esas cosas..

    :-)
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. creo que estos chicos precisamente piden participar en el acto democrático, en lugar de un partido que lo haga por ellos. piden que haya una mayor presencia y participación ciudadana en los procesos políticos. sólo que me parece que son demasiado naif e impalpables en sus reivindicaciones como para que cuajen y no se los apropien banderas de unos y otros, esgrimidos como trofeo. desde luego, es bueno que se agite el avispero. esta calma chicha que hemos pasado mientras todo entraba en la debacle no era natural. A LAS BARRICADASSSS!!!

    ResponderEliminar
  4. Vente pal Agoraaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

    ResponderEliminar
  5. ¡Gracias!

    Pero en el manifiesto y propuestas de “Democracia real ya” no veo nada sobre la industria farmaceútica. Creo que es muy importante saber los grandes males que crea, según dice un Nobel en http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2007/07/27/pagina-64/60624346/pdf.html

    ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  6. Este mundo es confuso y andamos tentando preguntas y respuestas. Ni el movimiento 15M si yo ni nadie tiene las claves de todo. Es como un puzzle. Hay que estar abierto, ser flexible, querer pensar, que las cosas nos importen. O sea, la pera limonera...

    PD: Enrique, en mi época también eran plastas (éramos plastas, para ser justos)

    ResponderEliminar
  7. Yo sí que creo que hay que gritar, “quien no grita, no mama”, leía en un cartel de los indignaos. Si los egipcios no hubieran gritado durante días, no hubieran conseguido que Mubarak se fuera. Esa protesta colectiva no es incompatible con comportamientos individuales dirigidos a mejorar nuestro entorno más inmediato, empezando por nuestras propias vidas, ¡que no es fácil!

    ResponderEliminar
  8. Pero si a mí me parece fenomenal que la gente grite, hable, se organice, piense y acampe en la puerta del sol!!!! Lo que pasa es que, por múltiples razones, no todos podemos estar en la misma plaza, con el mismo cartel y las mismas razones.
    Es bueno que haya varias puertas del sol que representen lo que cada uno piense, el modo en que cada uno se expresa y diferentes razones para hacerlo un día no y otro sí. Este blog es mí puerta del sol pero me encanta que haya otras!!!

    ;-)

    ResponderEliminar
  9. Curiosamente, ese es un beneficio de la democracia, poder expresarse libremente, n’est pas?! :)

    ResponderEliminar
  10. cuántos anónimos!! jeje, al menos veo dos (o más) quién es quién?

    ResponderEliminar
  11. A ver si ahora resulta que la democracia ha nacido el 15 de Marzo...jajaja...manda güevos...es lo que tiene nacer en los ochenta!!!

    ResponderEliminar
  12. ¿Indignados? ¡Tequiyá con la indignación de diseño asistido por ordenador!
    antonio burgos
    Día 19/05/2011 - 22.16h
    Dicen que están indignados. ¿Ahora os vais a indignar, hijos míos de mi alma, a tres días de las elecciones y montando la mayor exculpación de un Gobierno inepto que vieron los siglos? ¿Precisamente ahora os vais a indignar? Indignados, no: lo vuestro es indignante.
    Es indignante que os indignéis precisamente ahora, y no cuando empezó la crisis y estos tíos la negaban.
    Es indignante ese tufillo a «Nunca mais», a «No a la guerra», a sindicato de la ceja y a asalto a las sedes del PP tras el 11-M que da vuestra manifestación «espontánea».
    Es indignante que a ZP ni lo mentéis y echéis toda la culpa al Sistema.
    Es indignante que esas pancartas tan «espontáneas» tengan todas el mismo diseño, tipografía, tamaño y colores.
    Es indignante que le hayáis dado a la Puerta del Sol ese ambiente de Nochevieja, que sólo falta Belén Esteban en un balcón retransmitiéndolo para Tele 5.
    Es indignante que aquello parezca una botellona.
    Es indignante comprobar que, por casualidad, claro, en esa Puerta del Sol tiene su despacho Esperanza Aguirre.
    Es indignante que no hayáis acampado en La Moncloa , que es donde está el secretario general del partido creador de este Sistema, al que en Andalucía llamamos Régimen.
    Es indignante que ni mentéis a los 5 millones de parados, ni a los sindicatos del pesebre.
    Es indignante que acuséis a «los dos grandes partidos» y que no aludáis ni por equivocación al tercero, al que impide siempre que uno de esos dos grandes partidos gobierne si no saca mayoría absoluta, y propicia sumiso que lo haga el otro mediante los pactos entre perdedores que haga falta, y me refiero a Izquierda Unida, por si no queda claro.
    Es indignante que no digáis ni palabra contra el Gobierno que creó esos 5 millones de parados, que congeló la pensiones, que rebajó el sueldo a los funcionarios, que ha provocado el 40 por ciento de desempleo juvenil.
    Es indignante que os pronunciéis contra el Ejército, pero no contra la absurda presencia de nuestras tropas en lejanos países donde no se nos ha perdido absolutamente nada ni se defiende a la Patria.
    Es indignante que reclaméis «democracia real», cuando aquí la tenemos gracias a Dios desde 1975; tenemos democracia real porque la trajo un Rey, el de todos los españoles, que acabó con la dictadura; bendita democracia que ahora permite que lieis la que estáis liando.
    Es indignante que el Gobierno incumpla las órdenes de la Junta Electoral para acabar con la presencia callejera de los indignados en tan señalados días de votaciones.
    Y es indignante que aquí en Sevilla la protesta se haya hecho bajo Las Setas, cuando ninguno de los que están allí protestó contra este Ayuntamiento desforestador y arboricida que despilfarró 20.000 millones de pesetas en esa mamarrachada, ni protestaron contra los EREs, ni protestaron contra el nepotismo del Régimen de Chaves, ni protestaron contra las facturas falsas...
    ¿Indignados? ¡Tequiyá con la indignación de diseño asistido por ordenador, y yo sé quién es el ordenador, el que la ha ordenado! Yo sé quién lo ha orquestado todo desde las redes no sociales, sino socialistas, para repetir lo mismito que hicieron tras el 11-M y que colocó en La Moncloa al peligrosísimo inútil que nos ha traído esta ruina provocada por una izquierda que siempre se resiste a obedecer a las urnas y a abandonar el poder.

    ResponderEliminar
  13. Hay cosas que sólo es capaz de decirlas Antonio Burgos! Ole, ole y ole!!!! Viva la libertad de expresión y sí es así de libre y así de bien expresado mejor!!! Grandioso.
    entiendo, desde el norte que"tequiya" es la onomatopeya de "quitatate de aquí ya" aunque no descarto que quiera decir "te quieres callar ya?"

    ResponderEliminar
  14. Vamos, que lo que dice el señor Antonio es que es indignante que estos jóvenes no estén afiliados al PP.
    Sinceramente... se que hacerse mayor es duro... pero hay que asumir que por suerte las nuevas generaciones están por encima de esas cosas. Ellos saben que el problema trasciende más allá de las gestiones de unos señores a nivel local (español). Solo quieren cambiar las herramientas para seguir avanzando, y que el señor Antonio Burgos tenga también medios para compartir sus ideas en un contexto ecléctico. ¡Cuantas veces lo tendrán que repetir para que quede claro! El movimiento no representa lo que se diga o proponga en las asambleas, sino el hecho de la asamblea en sí.

    ResponderEliminar
  15. La verdad es que lo dicho por Antonio Burgos me produce una sensación de pena y vergüenza. creo que es una opinión 'prefabricada' que buscaba el momento idóneo para ver la luz.

    Huele a que no ha estado en esas manifestaciones y a que sus ojos han sido ciegos antes los carteles de crítica (sí, también a los socialistas). Huele a incondicional del PP, a persona que se adapta a cualquier molde que venda su partido político de referencia, y no a persona que intenta que la política se adapte a él. En la Puerta del Sol, en Madrid, que es al menos donde yo he estado, las personas (que no son sólo jóvenes ni tampoco sólo socialistas o comunistas o 'perroflautas') piden a gritos un cambio ya y critican tanto a unos como a otros, sin diferenciar, sin beneficiar ni perjudicar por favoritismos, sin intentar hacer reventar al pato alimentándole del mismo discurso rancio, conservador y tradicional que apesta a armario cerrado.

    Ya está bien. Lo más indignante de todo es que se critique sin ni siquiera haber escuchado. Si la gente no se queja, porque no se queja. Si se queja, porque están comprados, porque no saben, porque buscan el beneficio de un partido en concreto... ¿cuándo se va a respetar a las personas de una vez? ¿por qué siempre hay que buscar qué partido político hay detrás? ¿es que somos incapaces de creernos simplemente lo que la gente dice? ¿es que creemos, de verdad, que en este país no hay nadie inteligente, con ideas propias, capaz de pensar?

    Respeto, por favor, a los que llevan ahí días y creen profundamente en lo que hacen. Hay gente de todas las ideologías y están unidos por una misma idea: la necesidad urgente de un cambio en este país. Puede que no tengan la solución (¿un discurso aún por madurar?), vale, pero al menos se lucha porque por fin llegue 'alguien', que abra el armario y entre un poco de aire fresco.

    Respeto de una vez por todas.

    ResponderEliminar
  16. Respeto a la diversidad, también intergeneracional, la verdad está en todas partes. No es fácil, ni es única. Ya tendremos tiempo de irlo hablando.
    Os quiero a todos sin medias tintas. Ahora me estoy tomando un gin tonic.

    ResponderEliminar
  17. Ya toy en casa y me leo los comentarios en paz y sosiego. Yo creo, querida Dora que,en efecto, para entender el artículo de Antonio Burgos hay que conocer la realidad socio política de Andalucía que es la que describe soberbiamente.
    Cuando uno es progresista, en el sentido de querer que la sociedad avance, resuelva sus problemas e invente cosas buenas, uno lo es aunque sea conservador o socialdemócrata, es decir, uno tiene un objetivo y distintos enfoques para llegar a él.
    En Andalucía la mayoría de la gente y de la juventud, que lleva casi 30 años con el mismo partido en el poder ha condescendido 100% con el status quo, ha tragado sapos y sinceramente se ha acomodado en una situación engañosa y entancada en la que no se ha creado empleo ni futuro para nadie a pesar de 20 años de fondos europeos a mansalva.
    Ser conservador no es malo, si lo que se conservan son valores valiosos y los hay. Cambiar a veces es necesario, imprescindible y para eso tambén hay que valer. La alternacia política en Andalucía no es rancia, es progresista.
    Antonio Burgos es no es tipo de medias tintas ni lealtades incondicionales.
    No sé quien colgó el artículo porque era anónimo pero después de vivir 6 años en Andalucía lo he podido seguir bastante y traigo a colación este otro artículo en el que le dice la PP 20 cositas que no caben aquí pero que podeís leer en este link:
    http://www.antonioburgos.com/mundo/2004/06/re062204.html

    Amen, digo yo. Y gracias por pensar, indignaros y ponerlo en común. Me encanta auspiciaros y como decía Enrique, agitar un avispero que estaba más triste que un torero al otro lado del telón de acero...

    ResponderEliminar
  18. El que colgó el artículo soy yo, y no soy anónimo. Lo bueno de los periodistas independientes es que cabrea a unos y a otros y siempre se le acusa de ser del otro bando, cuando jode lo que dice.

    En definitiva, en Andalucía llevamos 30 años de progresismo y la tasa de paro juvenil es de casi el 50%, ¿alguno de los que está en Sevilla ha protestado porque no hay trabajo para los jóvenes? NO, es mejor la utopía que tanto éxitos consiguieron en el Telón de Acero y que desgraciamente se vinieron abajo, cuando ese facha de Gorvachov decidió dejar caer ese muro que protegía ese paraíso del peligroso capitalismo. Menos mal que nos queda Cuba, por cierto ¿y si los indignados se van para el Caribe?

    ResponderEliminar
  19. amelia aqui un plural anonimo, indignados no. Lo que hay que hacer es mojarse, participar, luchar, construir,moverse, no criticar demasiado, lo justo pero si cambiar las cosas. EL destino, nuestra vida esta en nuestros manos y podemos cambiarlo, no lo dudemos. Pero en casa y asumiendo cualquier cosa, nos afecte o no , a corto o largo plazo, lo unico que hacemos es destruir nuestro futuro y el de quienes nos sucederan.

    Por y para la familia.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Inner Fight

Nos partió un rayo

Algo bonito