Banderolas electorales y otros adornos de la democracia



Hoy en el 14 he tenido que dejar de sopetón el tronchante libro de Bukowsky (Cartero, su primera novela) para analizar la cartelería electoral. Al respecto la gente se pregunta ¿por qué lo ponen? ¿quién es tan lerdo para votar a alguien porque lo ha visto en un cartel?
Muchas veces, en una ingenuidad similar, he tenido idéntica reflexión con los anuncios de detergente cuando lo cierto es que ninguna empresa gastaría millones en publicidad si no estuviera garantizado el retorno de la inversión.
En relación con la versión política, le decía el otro día al Mítico George que, de hecho si no pusieran banderolas por las calles la gente ni siquiera sabría que estamos en elecciones. Tout simplement.
Como no lanzar pues el libro por los aires al ver a ese Gallardón, impactante, con tanto photoshop que parece un holograma; esa Esperanza que parece un cartel de las crónicas de Narnia; pero sobre todo, ese iluminatti de Tomás Gómez, "Presidente de la gente común..." ¿quien se pide ser del común...? NOOOOOOT, mirando al más allá esperando a que aterrice la nave nodriza de "V"; y esa Lisavetsky, haciendo la campaña del ser humano que parece la semana fantástica del corte-inglés-del-tío-normal-que-ni--ni-.
¿pero quien les hace las campañas, dios mío, Aaron Spelling?
Llega mi parada y me bajo. Empiezo a pensar que persiguen la abstención electoral. Y no me río.

Comentarios

  1. Un análisis simplista y fallido. Como casi todo lo de este blog.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo le he encontrado muy gracioso pero veo que no andas sobrado de sentido del humor...pero sí de maniqueismo. En cuanto se habla de política ya sale la intolerancia...así son las cosas...

    ResponderEliminar
  3. hola anónimo, no se puede ser mas tonto/a. Lo mejor es que no vuelvas a leer este blog dado que eres tan poco simplista y nada fallido, simplemente eres un poco imbecil... en fin mi aportación al post:
    frase electoral de Tomás Gómez: "quiero hacer en Madrid lo que Zapatero ha hecho en España", esto no es ni simplista ni fallido, es simplemente propio de alguna mente deforme..
    Enhorabuena por el post, me ha encantado.

    ResponderEliminar
  4. Lo malo de no confrontar ideas es que al final se acaban confrontando personas...una pena. Gentes anónimas, please, no os enfadeis que si no esto no tiene gracia...

    ResponderEliminar
  5. Bueno, bueno, bueno, que blog tan estupendo. Uno da su opinión y le ponen de vuelta y media. Imbécil, maniqueista, intolerante... Una pena. Hale, hay te quedas, Amelia. Un placer.

    ResponderEliminar
  6. En cuanto aterrice la nave te puedes montar en ella y dar una vueltecita por el espacio sideral!!!

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo con todo, yo me planteo lo mismo cada vez que salgo a la calle y veo los carteles.

    ResponderEliminar
  8. vay vay, Anónimo ¿cómo se te ha quedado el cuerpo después de ver lo de Tomás Gómez?, vaya fracasoooo.....anda, a cascarla majetón!!!

    ResponderEliminar
  9. Mítico, no tienes remedio...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Inner Fight

Nos partió un rayo

Algo bonito