Disfraces

Hoy me he maquillado como una puerta
para darle con la puerta en las narices,
con mi máscara de látex prudente,
a la frívola impostura
ante cuya voz me visto de valiente.

Me travisto hoy de mujer serena
que junta los muslos al sentarse
que cierra la boca al masticar
correcta, hablando políticamente
para ocultar
este rostro vulnerable.

La victima número mil
de una sincera torpeza pueril
de una vacuidad
insoportable.

Hoy he sentido la necesidad primaria
de pintarme la cara de clawn,
ponerme la bola de espuma
y la corbata extra grande
que cubra ridículamente
mi torso abatido.

Porque estoy herida ya
de muerte
y resulta improcedente
y chirría
y enerva
a los imbéciles
mi cara de viva.

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